Ser cuidadora y no morir en el intento
Por circunstancias de la vida he terminado con 30 tacos ejerciendo de cuidadora. La vida es un bucle, primero nos cuidan ellos, después esa moneda ha de ser devuelta.
A veces, nos pilla en una edad que no suele ser la más común. Es lo que tiene ser la pequeña y tener padres mayores. Muchas veces algunos familiares se desentienden totalmente y alguien debe de apechugar. A esto se une mi situación actual de paro dilatado y sin recursos, lo que por una parte me facilita mucho las cosas, ya que dispongo de tiempo y puedo acudir a las citas médicas y llevar la casa y los cuidados pertinentes sin tener problemas con los jefes. De las ayudas a la dependencia no voy a hacer más mención porque me da la risa.
Empecemos, mi padre fue diagnosticado de Alzheimer hará 7 u 8 años. La verdad que la enfermedad ha avanzado muy despacio en su primera etapa, lo cual es francamente positivo. Se limitaba a despistes, olvidos ocasionales, desorientación. Sin problemas.
Poco a poco empezó una etapa más "animada" la desorientación provocó tener que solicitar ayuda en un par de ocasiones la ayuda de la policía local para su localización. A partir de estos episodios no volvió a salir a pasear solo nunca más. Poco a poco las limitaciones en el lenguaje y la comunicación se agravaron. Ya no se tenia una conversación normal. Los episodios agresivos esporádicos empezaron a hacerse casi cotidianos (por ejemplo, a la hora de vestirse y desvestirse). Pero por suerte el tiempo de sueño no se alteraba generalmente. Hay que aprender a sacar siempre algo positivo. Finalmente empezaron a aparecer los problemas de incontinencia. Destacar que el apoyo por parte de los profesionales sanitarios ha sido ejemplar en cada una de las etapas.
Con todo esto que se me venía encima y aprovechando mi situación de desempleo consideré que era muy buena opción hacer un curso de Atención Sociosanitaria para personas en situación de dependencia, (sí, de estos que hacen desde el INEM). Personalmente lo realicé en una asociación de Alzheimer. Con lo que me aseguraba que fuera muy especifico. Y por otro lado traía una gran carga de horario práctico, lo que agradecí para un futuro. Mi madre, a pesar de ser una mujer de carácter fuerte estaba muy desborada, también tiene su edad y sus propias complicaciones físicas. Por lo que decidí cargar con el máximo peso que ella llevaba encima. Entre dos todo es mucho más fácil.
He de decir que realizar este curso me ha servido quizá más que la carrera, todo el tema de cuidados (pañales, aseo, posturas, movilizaciones, prevención, etc.), aprendizaje de habilidades (llevarles a tu terreno, mantener una salud mental).
Bueno, a raíz de un ictus fue ingresado en el hospital al rededor de una semana, las pasadas navidades. A partir de entonces entramos en lo que podría denominarse la tercera fase. Vino muy débil a casa ya que se le había paralizado la pierna derecha y le costaba mucho moverse, tenerse en pie y de caminar ni hablamos. Optamos por adquirir una grúa para moverlo, aunque la perdida de peso ha sido llamativa, mi padre siempre fue un tipo grande, alto y de espalda ancha. Con el tiempo y tras insistir mucho conseguimos que se le diera rehabilitación en el domicilio. Y fue estupendo, ahora, aunque con ayuda, se levanta, camina (poquito) y come solo (bueno hasta que se cansa). Es de agradecer que lo relativo al sueño y el apetito no ha cambiado nada.
Y en esas estamos, intento hacer yoga para fortalecer la espalda, mantener posturas adecuadas en las movilizaciones, etc.
Una de las guias más completas y útiles a las que cualquiera puede acceder es esta que os pongo en el enlace. Tiene sus carencias pero está muy bien para empezar, los videos sobretodo son muy útiles para el tema de aseos y posturas.
Si alguien lee esto y se encuentra en esta situación (o cerca de la misma) quizá le sirva de algo mi experiencia. Poco a poco iré centrándome en aspectos que considero curiosos o de utilidad, como el tema nutricional, las tan temidas escaras, etc.
Suerte y ánimo cuidadores.
