Translate

sábado, 28 de noviembre de 2015

HUM: Leche de Avena

Leche de Avena

Dejamos las reflexiones a un lado y volvamos al terreno menos trascendental. Mis queridos Hagalo Usted Mismo o Do It Yourself.

Hace un par de meses mi querido fisio-osteópata-nutricionista (hay gente que hace de todo) me ha quitado (entre otras cosas malignas) los lácteos. ¡Con lo que me gusta a mí el queso! ¡¿qué se habrá creído?! pero bueno, acepto resignada, a medias (no pienso dejar el queso, entre tú y yo). Abandoné los yogures y a mi querido kéfir... con lo que me costó conseguirlo.

Total que busqué alternativas para la leche y me encontré con esta recetilla para fabricármela a mi misma. Qué decir de la avena que no os hayan explicado ya en mil y un foros/blogs/etc.
  1. Favorece la depuración de las toxinas del organismo (por los aminoácidos que contiene). Por lo que es muy buena para el tema del colesterol (limpia las arterias).
  2.  Ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre.
  3.  Mejora la digestión porque reduce los ácidos biliares. Facilitanto la digestión y evitando el estreñimiento.
  4. Es rica en hidratos de carbono de absorción lenta por lo que nos ofrece la sensación de saciedad más tiempo (truqui para no caer en el picoteo). Además de ser un gran fuente de energía.
  5.  Es una fuente de importante de proteina lo que nos ayuda a formar tejidos nuevos en nuestro cuerpo.
  6.  Al contener gran cantidad de ácidos omega3 y linoleicos (grasas buenas) ayudan a reducir el colesterol y por tanto favorece la actividad de corazón y cerebro.
  7.  Entre otras cosas...
Total que me animé a incluirla en el desayuno, y de momento, me va genial.
Vamos al grano. Receta sencilla que podemos hacer hasta los torpes.
Necesitamos:
  • 1 taza de avena. 
  • 3 tazas de agua.
  • Sal (para potenciar el sabor)
Se puede hacer una versión dulce agregando 2 cucharaditas de azúcar moreno, canera y vainilla. Yo no soy de dulce así que me quedo con la original.
Dejamos la avena en remojo toda la noche. La cubrimos con agua, no son las tres tazas de arriba, esas van después a mayores.
Al día siguiente agregamos el agua (las 3 tazas) y la sal (una pizca) batimos bien, todo lo que podamos. La colamos y listo. A la nevera en una jara o frasco de cristal y a correr. Con el posillo que queda en el colador podemos hacernos una mascarilla estupenda ;)



 

2 comentarios:

  1. Qué interesante esta receta, llevo tiempo dándole vueltas al hecho de probar las leches vegetales así que me ha venido genial tu post :) besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias ;) te diré que como no estés acostumbrada (como me pasó a mi) al principio te va a saber a rayos... pero es genial.

      Eliminar

Comenta!! que de momento es gratis